Al respecto, la profesora del Colegio Nuestra Señora de Fátima, Ximena Walburg, señaló que este año se anotó como coordinadora de las Olimpiadas de Química, donde la institución educativa participó como sede virtual de la 33ra Olimpiada Argentina de Química.

“La preparación inició en marzo, los chicos tuvieron que atravesar tres instancias antes de llegar a la instancia nacional primero fue la instancia colegial, luego la intercolegial y, por último, la instancia zonal, todas desarrolladas en el colegio”, agregó.

Al mismo tiempo, mencionó que los estudiantes de segundo año de Ciclo Básico: Lola Torres, Niko Zakelj, Ezequiel Restivo y Alfonsina Cárdenas, que atravesaron por estas tres instancias fueron invitados a participar en el nivel inicial de la Olimpiada Argentina de Química.

La profesora comentó que la iniciativa a participar fue de Ezequiel Restivo, quien tenía muchas ganas de conocer más de lo aprendido en clase, entonces le propuso el año anterior anotarse y expresó que así fue como los cuatro estudiantes viajaron acompañados por Ximena Walburg a participar de este certamen nacional desarrollado en la ciudad de Villa Giardino provincia de Córdoba.

“El primer día asistieron a unas clases de consulta y al día siguiente rindieron el examen”, detalló y, a su vez, destacó que en la ceremonia de premiación el estudiante Restivo obtuvo la medalla al mejor examen zonal, mientras que Lola Torres y Niko Zakelj, recibieron medalla de bronce en el examen nacional.

Walburg valoró la capacidad de los estudiantes y destacó el esfuerzo que conllevó horas extras de trabajo durante muchos meses. “Fue un recorrido largo pasar por todas las instancias, pero dio frutos”, subrayó.

Asimismo, comentó que los chicos se emocionaron muchísimo y tienen ganas de volver a competir el año que viene. “Estoy más que orgullosa de mis alumnos y siento mucha satisfacción de ver todo lo que pueden lograr y confirmar lo que yo ya sabía desde un principio de que ellos son capaces de alcanzar muchísimas cosas”, enfatizó la profesora.

Para finalizar, reiteró el agradecimiento a sus estudiantes por la hermosa experiencia vivida y porque la han hecho sentir más que orgullosa y destacó que el amor que siente por lo que enseña, por la química, se los pudo transmitir. También agradeció al colegio, a los padres que apoyaron a sus hijos y a los estudiantes por confiar en ella, por sumarse y disfrutar de esta experiencia.