En este sentido, la directora de Abordaje Integral de Contextos Laborales Educativos, Laura Pucci, expresó que desde el miércoles 22 de febrero están realizando jornadas en zona norte de la provincia, en forma conjunta la dirección de auxiliares y la dirección de Abordaje Integral, a fin de dar un cumplimiento a la capacitación obligatoria en perspectiva de género para auxiliares de la Educación.
Al mismo tiempo, sostuvo que “a lo largo de estas tres jornadas, se ha podido compartir aprendizajes y experiencias de formación con más de 600 auxiliares, que prestan servicio en las instituciones educativas de Puerto Deseado y Caleta Olivia”.
En ese sentido, Pucci destacó “estás instancias son sumamente ricas para intercambiar con nuestros compañeros la información, la sensibilización en cuestiones de género, a dónde acudir cuando una compañera esté padeciendo una situación de violencia por razones género” y, a su vez, se indicó cómo se interviene, aborda y acompaña desde el Consejo Provincial de Educación, desde hace más de dos años.
Finalmente, la directora hizo hincapié en la buena recepción por parte de los participantes porque permite planificar los canales habilitados para la comunicación entre la dirección de Abordaje, la dirección de Auxiliares y cada uno de los agentes que presta servicio en distintas instituciones. “Estamos muy conformes de poder llevar adelante estos encuentros presenciales, que siempre son muy productivos y ricos en cuanto a la cercanía del diálogo con nuestros compañeros”, concluyó Laura Pucci.
Sobre la ley
Fue promulgada el 10 de enero de 2019. La misma establece la capacitación obligatoria en género y violencia de género para todas las personas que se desempeñan en la función pública, en los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial de la Nación. Se llama así en conmemoración de Micaela García, una joven entrerriana de 21 años, militante del Movimiento Evita, que fue víctima de femicidio en manos de Sebastián Wagner.
Asimismo, propone lograr su plena implementación a través de procesos de formación integral, los cuales aporten a la adquisición de herramientas que permitan identificar las desigualdades de género y elaborar estrategias para su erradicación.
Al mismo tiempo, busca transmitir herramientas y deconstruir sentidos comunes, que cuestionen la desigualdad y la discriminación, y transformen las prácticas concretas de cada cosa que hacemos, cada trámite, cada intervención, cada proyecto de ley y, en definitiva, cada una de las políticas públicas. Se trata de una oportunidad para jerarquizar la formación y ponerla al servicio del diseño de políticas públicas con perspectiva de género en clave transversal, es decir, en todo el Estado.
